Allí estuvimos… en cuerpo y alma

JORNADA 22: 16 de Abril, 2020

Ojo a los daños psicológicos que está provocando el COVID

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Querid@s compañer@s:

Seguimos con una tendencia parecida a la del país en general: menor número de ingresos, un número cada vez más creciente de altas y menos empleados en cuarentena. Las menores tasas de ocupación de camas UCI por COVID (42 hoy) reducen también la preocupación que teníamos sobre el número de ventiladores. Hoy tenemos 221 pacientes ingresados, 39 menos que ayer. En los hospitales de la red concertada de Sanitas permanecen 275 ingresados, después de haber dado ayer de alta a 64 personas. Mientras tanto, 740 empleados permanecen en cuarentena y 120 han sido infectados. Son números todavía altos, pero van reduciéndose con respecto a las semanas anteriores.

Estos datos confirman que la pandemia se está estabilizando desde hace unos días. Así, continuamos separando zonas COVID de no COVID en nuestros hospitales, estamos reorganizando espacios y flujos de trabajo para retomar la actividad normal en cuanto podamos. Por seguridad y para garantizar esa separación, hemos decidido hacer la prueba PCR a todos los nuevos ingresados en los hospitales.

Como parte de esos trabajos de preparación para la siguiente etapa, estamos analizando qué implicaciones va a tener el COVID en el futuro de la Sanidad. Hace días que llevo compartiendo con vosotros algunas de nuestras reflexiones. Hoy os quiero hablar de otros dos efectos que se producirán en un futuro cercano.

El primero: los ciudadanos han sufrido escasez de recursos médicos a su disposición y eso les ha generado inseguridad. Desde los inicios del azote de la pandemia se ha conminado a los ciudadanos a no colapsar los hospitales, salvo que se encontrasen realmente mal o con un desarrollo de la infección por el virus avanzado. Esto se ha agravado con las imágenes que han visto en los medios de escasez de equipos de protección (EPIs) y de ventiladores. Ciertamente, esta situación no se corresponde con la idea instalada en nuestro país de que contamos con uno de los mejores sistemas de salud del mundo.

Es preciso fortalecer nuestro sistema sanitario para que esté en condiciones de afrontar el futuro con garantías.

Ello va a requerir que renovemos activos, tanto públicos como privados, y que los dotemos de equipamiento suficiente para abordar cualquier evento médico, como otra posible pandemia, una mala temporada de gripe común o cualquier otro desafío sanitario. En estas circunstancias únicamente sobrevivirían los hospitales bien equipados. Los nuestros van a pertenecer a esta categoría. ¡No os quepa duda!

El segundo efecto tiene que ver con el bienestar mental. A lo largo de estos días muchas personas han sufrido y siguen sufriendo un estrés enorme debido a los motivos médicos que acabamos de mencionar, agravado por el confinamiento y por la incertidumbre económica de futuro. Nuestros servicios de apoyo psicológico están trabajando a tope. Se habla poco de esto, pero el daño psicológico que se está produciendo es grande y se tardará en recuperar.

 

 

Por ello, creemos que tanto la sanidad pública como la privada tienen que ampliar en los próximos meses su oferta de salud mental, unos servicios que ayuden a los ciudadanos a recuperarse pronto y bien. Nosotros ya nos hemos puesto manos a la obra: este mismo junio vais a ver un ambicioso lanzamiento de servicios de salud mental que estamos preparando.

Por otro lado, hoy también hemos visto un primer borrador de nuevas formas de trabajo que implantaremos pronto. Ya os iré contando cosas, pero claramente el teletrabajo, que ha mostrado su eficacia estos días, va a ser algo habitual en nuestras vidas en los próximos años. Obviamente,  para aquellas posiciones cuyo trabajo pueda realizarse de esa manera. Os daré nuevos detalles más adelante, pero se avecinan cambios en todos los sentidos. Como os decía ayer, a los que os guste la marcha, este es vuestro sitio.

Ya queda menos. Mucha suerte.

¡Seguimos!

Todos somos #Sanitarios. #Orgullo #AplausosSanitarios #JuntosVamosAVencerCOVID19