El 11 de marzo fue la fecha en la que saltaron todas las alarmas. La OMS confirmó que el COVID-19 era ya una pandemia. Es cierto que semanas antes ya se empezaban a levantar voces que mostraban su preocupación por un nuevo coronavirus en Wuhan, en China, pero no fue hasta ese día cuando realmente nos dimos cuenta de la verdadera magnitud de esta situación. Llegaban datos de contagiados muy alarmantes en China, Italia y, más tarde, España. El 14 de marzo se decretó aquí el Estado de Alarma y el resto lo conocemos todos muy bien.
Se cumplen casi dos meses desde esta situación. Dos meses. Se dice pronto. He vivido el confinamiento como ciudadano pero también desde el punto de vista profesional. Y si algo he aprendido es que este tipo de situaciones deben servirnos para crecer, mejorar, diseñar otros futuros aún mejores. Durante estas semanas he ido preparando una lista con los aprendizajes durante esta crisis sanitaria. Creo que una de las lecciones más importantes que debemos sacar en claro es la relevancia del conocimiento compartido, del trabajo en equipo. De nada sirve si trabajamos por separado, juntos llegamos más lejos, y así se está demostrando, especialmente en la sanidad. Es vital que aprendamos los unos de los otros, que pongamos en común nuestros aprendizajes y nuestras visiones sobre el futuro. Por eso quiero iniciar hoy esta serie de post en los que compartiré cómo creemos que va a cambiar esta situación el mundo de la salud, qué iniciativas estamos poniendo en marcha, hacia dónde creemos que va todo esto.
Una de las lecciones más importantes que debemos sacar en claro es la relevancia del conocimiento compartido, del trabajo en equipo. De nada sirve si trabajamos por separado, juntos llegamos más lejos, y así se está demostrando, especialmente en la sanidad
Y quiero empezar por este tema que os comentaba, que para nosotros ha sido fundamental: el verdadero poder de la colaboración. En muchos aspectos. El primero, estamos trabajando como una sola Sanidad, sin apellidos. Hemos destinado todos nuestros recursos a este esfuerzo colectivo, 5.600 profesionales, construyendo y equipando dos hospitales de campaña en tiempo récord para colaborar con las autoridades sanitarias y permanecer en primera línea cuidando a nuestros conciudadanos. Esto en cierta manera debe seguir así, tenemos que continuar trabajando unidos, especialmente teniendo en cuenta que una pandemia, un rebrote, puede volver a repetirse.
El segundo aprendizaje relacionado con la colaboración ha sido el de nuestros empleados. Es increíble la fuerza y la unión que están demostrando todos, los profesionales sanitarios que trabajan en las residencias de mayores, clínicas dentales, hospitales, los equipos que les respaldan desde las oficinas… Todos, sin excepción, han aportado su tiempo, esfuerzo y valentía para luchar contra este virus, cooperando y apoyándose entre todos. Un ejemplo son los más de 250 empleados que han participado como voluntarios para apoyar a sus compañeros de los hospitales y residencias de mayores. Sin duda, todos hemos crecido en este proceso.
Habrá un antes y un después del COVID, aunque será un virus con el que aún tendremos que convivir durante tiempo. Puede ser el primero de muchos, debemos estar preparados. Ya no seremos los mismos pero trabajemos para ser mejores
Y, en tercer lugar, quiero destacar la gran importancia que reside en la colaboración entre todos los expertos. Nuestros profesionales sanitarios están en primera línea y creo que pueden aportar mucho a la investigación colectiva. Nuestra actividad genera una gran cantidad de información y datos que puede y debe ser útil y estar disponible para mejorar la detección y tratamiento de enfermedades. Queremos abrir esos datos a la sociedad. Y ya estamos dando los primeros pasos: hemos estado trabajando en un estudio que publicaremos en los próximos días analizando los datos de los pacientes con COVID-19 que han pasado por nuestros hospitales. Esperamos que todo este conocimiento sirva para conocer mejor este virus y, en consecuencia, luchar mejor contra él.
Habrá un antes y un después del COVID, aunque será un virus con el que aún tendremos que convivir durante tiempo. Puede ser el primero de muchos, debemos estar preparados. Ya no seremos los mismos pero trabajemos para ser mejores. Seguimos.