Ya estamos claramente en fase de estabilización y vuelta a la normalidad.
En Sanitas Hospitales hay 150 personas ingresadas y, considerando el ritmo al que estamos dando de alta a los pacientes, creemos que en una semana quedarán ya solo unos 50 enfermos ingresados. Tenemos suficiente material de protección y con la llegada de 11 nuevos respiradores tendremos equipamiento más que suficiente e, incluso, podremos devolver algunos que nos habían prestado. En los hospitales del cuadro de Sanitas permanecen menos de 200 pacientes ingresados y prevemos que este número descienda bastante más en los próximos días.
En Sanitas Mayores 400 residentes son positivos, pero el ritmo al que se producen las altas también augura que este número seguirá bajando de forma clara en los próximos días. No olvidemos, que ya llevamos 20 días en el máximo nivel de protección, el confinamiento individual, por lo que la posibilidad de nuevos contagios es casi nula. Disponemos de personal suficiente y de voluntarios, así como de los equipos de protección individual necesarios para acometer los próximos días de forma tranquila.
En definitiva, hemos logrado alcanzar una situación de clara estabilización que nos permite empezar a movernos hacia la vida normal previa al COVID-19. Hace dos meses vivíamos una vida sin sobresaltos, tras un buen inicio de año. De repente, el virus sacudió nuestras vidas y, también de repente, ¡estamos superando el virus y nos preparamos para volver!
Es el nuevo normal, todo es cambiante y los cambios se suceden a gran velocidad.
Como bien sabéis, para recuperar las rutinas habituales en los hospitales hemos acometido varios proyectos, como son el montaje de los circuitos limpios en paralelo a los de COVID, la adaptación de procesos, etc. Asimismo, estamos llamando a los asegurados para retomar sus tratamientos. Estamos encontrando con mucho miedo a la hora de volver al hospital. En parte, se explica por el estado de alarma del país, pero hemos detectado que es algo más que eso.
Por esto, creo que hay que declarar que la gestión del virus está estabilizada, no derrotada todavía, pero casi. De modo que tenemos que ponernos con toda la energía a reconstruir nuestra vida pre-COVID. Muchos pacientes necesitan que los atendamos y, sobre todo, que les ayudemos perder el miedo a volver a su hospital. Creo que la presión que han vivido estos días por las noticias y por el estado de opinión general ha generado demasiados recelos que debemos combatir. Intuíamos que se podía producir este efecto, pero solo viendo lo que nos está costando reagendar actividad nos damos cuenta de que habíamos infravalorado esta posibilidad. Nuestro trabajo ahora es reconstruir esa confianza.
Creo que yo mismo tengo que ser consecuente: si estamos en fase de normalidad, ya no tiene sentido que os escriba todos los días. Estamos ocupados, pero no preocupados. Sí que lo estuvimos, pero ya no, así que dejaré esta forma de comunicación para cuando haya otras novedades importantes.
Queda todavía trabajo importante que desarrollar, sobre todo en nuestras residencias, y por lo tanto hay que rematarlo. Pero tenemos que volver a lo habitual, muchos otros clientes nos necesitan.
Os reconozco que le he cogido cariño a hablar con vosotros todos los días. Me habéis ayudado muchísimo con vuestros comentarios y me habéis dado un montón de energía para seguir. Millones de gracias por haberme aguantado y seguido. Que sepáis que a partir de ahora una de mis tareas será preparar una celebración. No tengo duda de que la merecemos, así que me pongo a ello gustoso.
Acordaos de algo que escribí hace unos días: el mundo al que nos dirigimos va a ser diferente del que conocemos. Va a cambiar la forma en la que trabajaremos y va a cambiar el contenido de nuestro trabajo. Nosotros tampoco somos los mismos, hemos pasado miedo e inseguridad, estamos cansados pero orgullosos y, por encima de todo, hemos aprendido un montón.
No olvidéis hacer una lista con vuestros aprendizajes. La mía tiene 30 puntos. La he ido filtrando durante estos días y me he quedado con 30. La lección número uno de mi lista de aprendizajes es que si Sanitas ya era un gran sitio para trabajar, a partir de ahora lo va a ser todavía más: nuestro sector cambiará y encima nos va a pillar más fuertes y mejor entrenados. Nos esperan unos años increíbles. El futuro nos va a pillar trabajando en seguir siendo excelentes y cumplir nuestro propósito de ayudar a nuestros clientes a vivir vidas más sanas, largas y felices.
Continuaremos hablando.
No puedo estar más orgulloso de vosotros. Millones de gracias por todo lo que habéis hecho… ¡y todo lo que seguís haciendo!
¡Seguimos!
Todos somos #Sanitarios. #Orgullo #AplausosSanitarios #JuntosVamosAVencerCOVID19