Allí estuvimos… en cuerpo y alma

JORNADA 35: 29 de Junio, 2020

A por el siguiente reto: adaptarnos a la normalidad para cambiarla y ser mejores

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Esta semana comienza el mes de julio. Es increíble lo rápido -y la cantidad de cosas- que han sucedido estos meses. El otro día recordaba en una charla cómo habíamos gestionado esta emergencia sanitaria: los hospitales de campaña que construimos en tiempo récord, el inmenso esfuerzo de los profesionales sanitarios (¡y todo el gran equipo de Sanitas!), lo bien que ha funcionado el teletrabajo. Sin embargo, como contaba en el post de la semana pasada, es el momento de centrarnos en lo importante, en seguir trabajando en nuestro objetivo, que es ayudar a las personas a cuidar mejor de su salud y la del planeta. Creo que esto no va de una ‘nueva normalidad’, sino de adaptarnos a una realidad que es diferente y en la que lo más importante es no dejar nunca de aprender.

Sin duda, este verano va a ser distinto. El miedo al contagio o la crisis económica que atraviesan muchas familias va a provocar que un gran número de personas se quede en casa. Y aquellas que decidan viajar, a España o al extranjero, tendrán que hacerlo siempre tomando las precauciones necesarias para evitar posibles contagios. Sin embargo, este año más que nunca es necesario descansar y desconectar de la situación de estrés de estos meses. La situación que hemos vivido está dejando una profunda huella -a veces silenciosa- a nivel psicológico. La semana pasada presentamos un estudio sobre el bienestar emocional durante el confinamiento. Un 40% de los españoles afirma que ha supuesto un reto emocional muy duro y un 8% asegura que necesitaría apoyo profesional para gestionar las consecuencias psicológicas. Por tanto, primer reto para esta nueva etapa: necesitamos prestar más atención a la salud mental de los ciudadanos.

Esto no va de una ‘nueva normalidad’, sino de adaptarnos a una realidad que es diferente y en la que lo más importante es no dejar nunca de aprender

Segundo reto: aprender a vivir con este virus. Ahora la principal preocupación es la posibilidad de un rebrote. La incertidumbre va a formar parte de nuestra vida pero hay cosas que podemos hacer para estar mejor preparados. Por ejemplo, vamos a mantener nuestros dos hospitales de campaña construidos en los hospitales La Moraleja y La Zarzuela, en Madrid, hasta final de año. Esto nos permite aumentar un 70% la disponibilidad de camas de hospitalización ante futuras emergencias. Además, tanto en nuestras clínicas dentales como en las residencias de mayores mantenemos los estrictos protocolos de seguridad para evitar cualquier riesgo de contagio.

Esto me lleva a otro de los principales y más importantes desafíos que tendremos los próximos meses: el cuidado de nuestros mayores. Nuestros 47 centros están abiertos a las visitas de familiares, con medidas de seguridad que protegen a familiares, residentes y empleados. Y queremos seguir mejorando el cuidado de todos los residentes, por lo que estamos trabajando en un plan para incrementar la capacidad asistencial en las residencias, con la digitalización como gran aliada. Las residencias de mayores deben ser lugares con mayor atención médica pero sin perder el foco en todos los cuidados de carácter más psicosocial y centrados en la persona, ya que el objetivo debe ser mantener la mejor calidad de vida de los residentes.

Las residencias de mayores deben ser lugares con mayor atención médica pero sin perder el foco en todos los cuidados de carácter más psicosocial y centrados en la persona, ya que el objetivo debe ser mantener la mejor calidad de vida de los residentes

Y otro gran reto es la vuelta a la oficina. Tenemos ya en marcha un plan de incorporación progresiva de toda la plantilla y realizamos un test serológico a todos los que regresan a los centros de trabajo. Además, nuestro objetivo es cambiar la forma en la que trabajamos. Con más teletrabajo, sí, pero con otras iniciativas como impulsar una movilidad más sostenible, flexibilidad en los puestos de trabajo y convertir la oficina en lugar de encuentro para compartir ideas y aprender de otros compañeros.

 

 

Así estamos afrontando algunos de los desafíos que nos ha planteado esta situación. Seguramente vendrán muchos más, debemos mirar al futuro con una responsabilidad enorme para dar respuesta a lo que nos demandan clientes, empleados y sociedad. Seguiré por aquí, pero estas próximas semanas algo más desconectado de las redes sociales. Para los que comenzáis pronto vuestras vacaciones, descansad estos días porque nos espera un inicio de curso muy ilusionante, repleto de nuevos proyectos, pero también muy exigente. MUCHAS GRACIAS de nuevo a todos por contribuir a este gran esfuerzo colectivo, profesionales sanitarios, empleados, clientes, proveedores. Como sabéis, nos gustan mucho los retos. No dudéis de que este cambio nos transformará en personas y empresas mucho mejores.